Anemousa Hotel Folégandros, Folégandros

El hotel tiene una ubicación excelente en Chora, a poca distancia de cafés, restaurantes y tiendas, pero lo suficientemente alejado como para disfrutar de un ambiente tranquilo con vistas a las colinas y al océano. Las habitaciones son sencillas pero encantadoras, y la piscina está bien cuidada. Sin embargo, las escaleras desde la carretera principal son empinadas y hay una falta de estacionamiento.

El hotel tiene una ubicación excelente, en Chora, cerca de cafeterías y restaurantes, pero lo suficientemente alejado para disfrutar de la tranquilidad con vistas a las colinas y el océano. Las habitaciones son simples pero muy agradables, y la piscina ofrece un entorno relajante. Sin embargo, las escaleras desde la carretera principal pueden ser un desafío y no hay estacionamiento disponible, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

El hotel tiene una ubicación fantástica en Chora, cerca de cafeterías, restaurantes y tiendas, pero lo suficientemente alejado para disfrutar de un ambiente más tranquilo con vistas al océano y las colinas. Las habitaciones son sencillas pero encantadoras, y la piscina ofrece un entorno relajante. Sin embargo, las escaleras desde la carretera principal pueden ser un poco empinadas y no hay estacionamiento disponible, solo para motocicletas. El precio es de 80€ por noche en julio, lo cual es razonable para Folegandros.

Este hotel tiene una ubicación inmejorable en Chora, a un corto paseo de cafés, restaurantes y tiendas, pero lo suficientemente alejado como para disfrutar de un ambiente tranquilo con vistas espectaculares. Las habitaciones son sencillas, pero encantadoras, y la piscina está rodeada de un hermoso paisaje. El anfitrión, Nikos, facilitó el transporte desde y hacia el puerto. En general, una experiencia muy agradable, aunque las escaleras desde la carretera principal son empinadas y no hay estacionamiento disponible, lo que puede ser un inconveniente.

Este hotel tiene una ubicación inmejorable en Chora, cerca de cafés, restaurantes y tiendas, pero lo suficientemente apartado para disfrutar de un ambiente tranquilo con vistas a las colinas y el océano. Las habitaciones son sencillas pero agradables, y la piscina está bien mantenida. Sin embargo, las escaleras desde la carretera principal son empinadas, lo que puede ser un inconveniente, y no hay estacionamiento disponible.